A pesar de vivir en un mundo cada vez más globalizado con grandes innovaciones tecnológicas y descubrimientos científicos, el acceso completo y de calidad a servicios de saneamiento sigue representando una problemática constante en gran parte del mundo, particularmente para grupos vulnerables en zonas rurales, y Bolivia no es la excepción. Esta realidad afecta a las poblaciones no solo a nivel sanitario, sino también compromete su dignidad y bienestar humanitario.
Hoy en el Día Mundial del Retrete, exploremos cómo la falta de acceso a un saneamiento adecuado afecta a estas comunidades, y cómo colaborando juntos podemos generar el cambio que Bolivia necesita.
¿Cómo surge el Día Mundial del Retrete?
El 24 de julio de 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas determinó que cada 19 de noviembre se celebraría el Día Mundial del Retrete con el fin de acelerar la acción hacia el saneamiento en un mundo lleno de contrastes, determinando un tema principal para cada año. él cual este año se determinó "Acelerar el cambio".
A 10 años del primer Día Mundial del Retrete desafortunadamente su relevancia sigue siendo vital. Según cifras de la OMS y UNICEF, actualmente hay 3,500 millones de personas que todavía viven sin baños seguros, 2,200 millones no cuentan con agua salubre y 419 millones de personas todavía practican la defecación al aire libre; causando la muerte de 1,000 niños menores de cinco años cada día debido a la propagación de enfermedades.
Panorama de saneamiento boliviano
Como comentamos previamente en el Día Interamericano Del Agua, los grupos bolivianos más vulnerables a los riesgos que conlleva un sistema de saneamiento deficiente son los niños ubicados en las zonas rurales del país, donde el acceso al agua potable está disponible solamente en 67.5% de la población, situación que empeoró para septiembre del año en curso con al menos 290 municipios que se declararon en estado de emergencia por las sequías prolongadas.
De igual manera a lo largo del tiempo, Bolivia ha sido uno de los países con mayores tasas de defecación al aire libre, y aunque año con año se han reducido las personas que realizan esta práctica, aún se cuenta como un problema grave a nivel rural, ya que el 32.7% de este segmento continúa en esta situación (UNICEF, 2020).
Ser niña sin saneamiento sustentable
Las consecuencias de esta crisis representan una amenaza para la naturaleza y la salud de todos, particularmente para las niñas en etapa estudiantil, ya que, debido a no contar con disponibilidad de agua y una mala infraestructura sanitaria, dejan de asistir a la escuela al llegar su periodo menstrual, alterando su desarrollo y dignidad además de exponerlas a la probabilidad de contraer una infección o enfermedad.
Bolivia, unidos en acción
Este año, la insignia de esta conmemoración es un Colibrí, basándose en una leyenda ancestral sobre está ave apagando un incendio acarreando agua con su pico. Esta gran analogía demuestra que, además de las acciones de grandes organizaciones, el aporte como individuos puede marcar la diferencia como apoyo hacia nuestros hermanos bolivianos. Algunas de éstas acciones pueden ser:
- Romper tabúes: Habla sobre la conexión crítica entre los baños, el agua y la menstruación.
- Descarga segura: Repara las fugas de agua y tuberías de desagüe, vacía los tanques sépticos llenos e informa sobre el vertido de lodos.
- Dejar de contaminar: No arrojes desperdicios de comida, aceites, medicamentos y químicos al inodoro o al desagüe.
- Generar presión: Escribir a los representantes electos sobre los presupuestos para mejorar el agua y el saneamiento en el país y en el extranjero.
No te quedes atrás en esta lucha contra el saneamiento deficiente en nuestra hermosa Bolivia. Infórmate un poco más en la página oficial del Día Mundial del Retrete y sigue al pendiente de las iniciativas que Water For People fomenta para crear conciencia, como nuestro documental "Un Paso Hacia la Dignidad", el cuál creamos en colaboración con Kimberly Clark y Discovery Channel para exponer esta problemática y así, motivar el cambio con cooperación y empatía.