saltar al contenido

Educación o acceso al agua: El dilema de muchos estudiantes bolivianos

Ante un entorno lleno de retos, la educación resulta más que importante para las futuras generaciones de estudiantes y profesionistas bolivianos. Sin embargo, para que los estudiantes puedan florecer y desarrollar su máximo potencial, es necesario que cuenten con ambientes y recursos vitales que garanticen su salud, bienestar y aprendizaje, evitando el dilema de elegir entre su educación o acceso al agua.

Este Día del Estudiante es importante reflexionar sobre el dilema que viven miles de estudiantes bolivianos en su lucha por acceder a una educación digna, mientras enfrentan dificultades en el acceso al agua, saneamiento y servicios básicos para su desarrollo. En este blog, abordaremos esta situación y cómo enfrentar el desafío para mejorar tanto la educación como el acceso al agua de la juventud boliviana.

Desigualdad boliviana, educación o acceso al agua

A lo largo de la última década, Bolivia ha sufrido fuertes sequías, afectando principalmente a los estratos económicamente más débiles, que se encuentran en zonas rurales y sobre todo a jóvenes estudiantes. La gran sequía se dio entre 2015 y 2016 perjudicando a 177,431 familias de municipios rurales (UNICEF & VIDECI, 2017). Hoy en día 600 mil niños y adolescentes bolivianos viven en zonas de alto riesgo de sufrir sequías. Por otro lado, el acceso a la educación de calidad en Bolivia también se ha degradado, ya qué solo está disponible para unos cuantos. Es más probable que quienes pertenecen a niveles socioeconómicos medios – altos y que viven en zonas urbanas puedan adquirir este tipo de educación, pero es justamente esta la situación que se necesita revertir, pues el acceso a la educación y al agua de calidad son derechos fundamentales para todo joven y niño.

Situación educativa en Bolivia

Bolivia realizó esfuerzos para que el acceso a la educación en el país sea universal. En 2001 la población de 6 a 19 años registró una tasa de asistencia escolar del 79.7%, la cual aumentó 7.5 puntos porcentuales para 2012. En dicho periodo la tasa de escolarización rural en el grupo de 6 a 11 años aumentó de 89.2% a 95%, y de 60% a 75.1% para el grupo de 12 a 19 (INE, 2012). Gracias a la inversión educativa del Estado se alcanzó una tasa de cobertura neta en primaria del 95% (AECID, 2017) y para el 2022 se alcanzó una cobertura del 97.3% (INE, 2022).

Bolivia ha avanzado en el acceso a la educación, pero aún encara retos en términos de calidad y equidad. La falta de recursos, la infraestructura precaria y la insuficiente formación docente contribuyen a una educación que no siempre cumple con las necesidades de los estudiantes. Esto crea un desafío adicional ya qué los estudiantes tienen que elegir entre educación o acceso al agua.

Situación del agua en Bolivia

Se han observado progresos significativos en cuanto al acceso a fuentes mejoradas de agua. Sin embargo, persiste una disparidad entre las zonas urbanas y rurales. En las áreas urbanas, la cobertura llegó al 94.3% de la población, mientras que en las zonas rurales fue del 67.5% para el 2018 (Ministerio de Relaciones Exteriores, 2019). No obstante, estos avances podrían ser revertidos en un contexto climático si no existe una gestión sostenible del recurso. Este mismo efecto podría darse ante el incremento de las demandas de consumo qué disminuyan la disponibilidad hídrica.

¿Por qué es tan importante el agua para los estudiantes?

El cambio climático tiene un impacto significativo en la educación de los jóvenes, ya que sus consecuencias en la economía familiar a menudo los llevan a asumir cargas y, en algunos casos, a unirse al mundo laboral. Esto resulta en una menor disponibilidad de tiempo para el estudio, lo que puede llevar a la deserción.

La falta de acceso a agua potable es una realidad preocupante en muchas comunidades bolivianas. Cientos de miles de niños bolivianos enfrentan la difícil tarea de equilibrar sus responsabilidades escolares con la búsqueda diaria de agua para su consumo y necesidades básicas. Los largos trayectos para conseguir agua y las condiciones insalubres en las que a menudo se encuentra el agua comprometen su salud y su capacidad para concentrarse en el aprendizaje.

Hacia una Solución Integral

La UNESCO reconoce la educación como un factor fundamental en la batalla contra el cambio climático, por lo que el mejoramiento de su sistema educativo debe ser uno de sus principales áreas de acción a corto plazo. Para esto es necesario abordar de manera integral la problemática del acceso al agua y la educación, invirtiendo en infraestructura, recursos educativos, programas y fortaleciendo alianzas público-privadas.


En este Día del Estudiante, mientras celebramos el potencial y la dedicación de la juventud boliviana, también reconocemos la difícil encrucijada que enfrentan muchos de ellos, pero sobre todo ponemos manos a la obra para cambiar este panorama. Tu donativo en Water For People es una manera viable de contribuir directamente en esta transformación, apoyando nuestras iniciativas de acceso al agua para generar un mundo donde el escoger entre un libro y un balde de agua deje de ser una realidad en Bolivia y Latinoamérica.

Posted in ,